martes, 18 de junio de 2013

Prólogo

El tiempo como un intruso destruye pensamientos que buscan luz, quieren atravesar el pasillo pero el ente no los deja salir. El mundo queda prisionero en esta simple habitación, de colores suaves y apariencia cálida, con recuerdos perdidos que el tiempo mismo no logra borrar.

Fugitivo que teme autodestrucción, pero no puede escapar pues el tiempo acecha desde afuera y la única salvación está escondida en este mar de voces y miradas perdidas que hoy lo componen. Fotografías que cuelgan entre palabras, y palabras que recorren fotografías.

----------
Enviado desde mi teléfono Nokia

No hay comentarios:

Publicar un comentario